Cuidar a la cuidadora y al cuidador, o colaborar todos y todas un poquito para que el cuidador o cuidadora no se desgasten en el camino.
Cuidar a otra persona exige un gran esfuerzo físico para llegar a todo pero aún es mayor la carga mental para que no se te olvide nada.
Si todos y todas ponemos la mano, y la mente, en las necesidades de las personas más dependientes, la igualdad sería más real y efectiva.
Nadie tiene que designar a un/a cuidador/a único/a, relegando en esa persona los cuidados de manera exclusiva, ni nadie tiene que hacer que este/a cuidador/a sea el que nos diga lo que tenemos que hacer, dándoles el papel de coordinadoras/es. Todos y todas podemos iniciar acciones para cuidar, sin que nos lo hayan dicho.
Os dejamos una historia, en ocasiones representativa:
https://www.okchicas.com/tu/pareja-tu/me-podrias-haber-pedido-logica-masculina-trareas-hogar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario